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Cultura Organizacional en la visión de Rubén Aguilar

Por razones que desconozco Rubén Aguilar, célebre en sus tiempos de vocero del entonces presidente Vicente Fox y ahora muy apreciado profesor de la Universidad Iberoamericana, además de analista agudo y periodista distinguido, decidió entrarle al tema de la Cultura Organizacional en su espacio de la revista etcétera.   

Su acercamiento es somero y basado en referencias de museo pero no por ello deleznable. En lo absoluto. Vale la pena dedicarle unos minutos a repasar conceptos básicos de cultura presentados de forma clara y sistematizada. Por eso, decidí reproducirlo (sin autorización pero con buenas intenciones) en este espacio.

¿Qué es la cultura organizacional?

La cultura organizacional refiere “a un sistema de significados compartidos entre sus miembros, que distingue a una organización de las otras” (Robbins, 1999). Se fundamenta en los valores, las creencias y los principios compartidos por los directivos e integrantes de una institución, y también en el conjunto de procedimientos y conductas que sirven de soporte a esos principios básicos.

El surgimiento de una cultura específica en una organización se da a partir de la existencia de un grupo original que vivió un número suficiente de experiencias para llegar a una visión compartida, que se hace patrimonio de la institución y después, por años, se difunde de manera consciente, pero también llevada por la inercia.
La cultura de una organización es un concepto derivado de la intersección de dos teorías: la de la cultura y la de la organización (Smirchich, 1983). Si la cultura se entiende como un conjunto compartido de creencias y símbolos, la organización se ve como la red de significados e imágenes más o menos compartidas por el personal.

El campo de la cultura organizacional ha sido tema de estudio y desarrollo desde hace por lo menos 40 años. Las distintas definiciones expresan las posiciones de los estudiosos, pero, sobre todo, establecen los elementos que dan forma e integran el campo de la cultura organizacional.

Para Katz y Khan (1970), de los primeros que trataron el tema, “toda organización crea su propia cultura o clima, con sus propios tabúes, costumbres y estilos. El clima o cultura del sistema refleja tanto las normas y valores del sistema formal como su reinterpretación en el sistema informal (...) así como refleja las presiones internas y externas de los tipos de personas que la organización atrae, de sus procesos de trabajo y distribución física, de las modalidades de comunicación y del ejercicio de la autoridad dentro del sistema”.

En 1979, Pettigrew planteaba que la cultura de una empresa se manifiesta por símbolos, lenguajes, ritos, mitos, que son creados y difundidos por ciertos directivos para influir sobre el comportamiento de los miembros de la empresa. Ansoff (1985) decía que llamaba cultura de un grupo al conjunto de normas y valores que determinan sus preferencias por un tipo concreto de comportamiento, y Barnertt (1990) definía como cultura de una empresa al conjunto de las formas de conducirse, es decir, de comportarse y de pensar, que son necesarias en un grupo dado.

La cultura organizacional determina la forma como funciona una institución y se manifiesta a través de conductas significativas de sus miembros y mediante un conjunto de prácticas gerenciales y de supervisión. Una cultura organizacional bien definida y fuerte es una influencia poderosa que permite a los integrantes de la institución sentirse bien, y eso les ayuda a trabajar mejor.
Los valores y las normas de una organización influyen en la manera de ser de sus miembros. Está probado que el comportamiento individual depende de la interacción entre las características personales y el ambiente que lo rodea: la cultura organizacional puede potenciar, pero también limitar, el desarrollo de los individuos y de la propia institución.

La cultura organizacional cumple con varias y diversas funciones:
- Transmitir un sentimiento de identidad a los miembros de la organización
- Facilitar el compromiso con algo mayor que el yo mismo.
- Reforzar la estabilidad del sistema social.
- Ofrecer premisas reconocidas y aceptadas para la toma decisiones.
- Otra perspectiva destaca cómo la cultura afecta al comportamiento.

Hay una amplio consenso en señalar que la cultura organizacional es un sistema de valores compartidos y creencias que interactúan con sus miembros, las estructuras de la organización y los sistemas de seguimiento y de control, para producir normas de comportamiento que señalan la manera particular cómo se hacen las cosas en la institución. La cultura es aprendida y puede evolucionar a partir de nuevas experiencias, pero también ser cambiada para construir una nueva acorde con una forma distinta de concebir y hacer las cosas. La velocidad de los cambios del entorno y una ciudadanía cada vez más exigente reclaman cambios culturales para que las instituciones respondan mejor a lo que se pide de ellas.

Hay una relación directa entre la trasmisión y la asimilación de la cultura organizacional y la comunicación que debe de operar al interior de las organizaciones. De ella depende que los líderes puedan hacer llegar a todos los elementos del grupo los principios y actitudes que definen la cultura de la institución. La relación es tal que puede afirmarse que sin una buena comunicación no hay posibilidad de que la organización genere y asuma una cultura que les es propia.

Mi respeto y admiración para el doctor Aguilar Valenzuela.
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