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“Estoy enfermo, jefe, me siento muy mal y hoy no puedo ir a trabajar”

Actualizado el 09/11/2011

  • La enfermedad como excusa para no acudir al trabajo.

Nada más común en el medio laboral que la llamada matutina –o el mensajito de texto- para avisar que por enfermedad no se puede ir a trabajar. En las empresas en que no se pide “incapacidad” o comprobante médico, es la forma más fácil de tomarse un día libre sin mayores consecuencias inmediatas.

Hay quienes recurren a este truco con tanta frecuencia que acaban siendo objeto de bromas, como una compañera mía de trabajo que incluso tiene una voz (un tono y una forma de hablar) especial para reportarse enferma, muy quejumbrosa, como con gran debilidad. Esta colega se reportaba conmigo y las primeras dos o tres veces me impresionó; después no me hacía la menor gracia.

Estas cosas pasan hasta que un buen día el jefe se harta y de uno u otro modo pasa la factura al empleado. A fin de cuentas se trata de un abuso y una falta de probidad. En algunos casos, el asunto termina en despidos, pero aunque no llegue a tanto cuando se convierte en algo frecuente acaba teniendo consecuencias nocivas para el desarrollo de las personas en las empresas.  

Todo este rollo vino a mi mente porque en visual.ly.com encontré un infográfico muy interesante sobre este fenómeno en los Estados Unidos, mismo que reproduzco abajo.

Y ahora me retiro, porque me siento con un poco de ardor en la garganta y creo que regresaré a mi casa y me meteré a la cama, no sea que con el frío que hace esta mañana en la ciudad de México me ponga peor. Avisen al jefe, por favor, porque creo que ya no puedo ni hablar.

    

Otra perspectiva sobre la misma información puede encontrarse en “Heard every sick day excuse? Maybe not”, una nota breve y divertida que publicó CNN Money el 8 de noviembre. Para verla, haz clic aquí.

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