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Pobre México

Hoy, la corporación Ford distribuyó este mensaje entre todo su personal, previniendo a quienes tuvieran planes de viajar a México ante la situación de inseguridad imperante en gran parte del país.



La medida tal vea sea un poco exagerada, aunque la verdad no podría afirmarlo con certeza. De cualquier forma, no culpo a Ford; lo hacen con el mejor interés de preservar la integridad de su gente, algo que no se puede cuestionar. El mensaje es claro y concreto, sin calificativos ni juicios. No me parece mal.

Entre este pueblo mexicano, eternamente en guardia contra los agravios, las ingerencias del "extraño enemigo" y los "atentados a la soberanía" habrá quienes pongan el grito en el cielo e igual hasta llamen a boicotear a Ford. Pero hoy serán menos que ayer, y mañana menos que hoy, porque cada día es más claro para más personas que la situación por la que atravesamos es gravísima y que cualquier precaución es poca frente a la barbarie que presenciamos, aterrorizados, cotidianamente en los medios (los menos afortunados "en vivo y a todo color").

Lo que más tristeza me da es que vamos volando hacia el aislamiento y la soledad, hacia un punto en el que nadie quiera invertir en México, ni venir de vacaciones, ni estudiar en nuestras universidades, ni hacer intercambios con nosotros, por miedo a aparecer cualquier mañana en una zanja, decapitado. En este escenario, la gente de otras latitudes dejará de interesarse en nuestros productos, más adelante en nuestras ideas y opiniones y al final en nuestras creaciones. Seremos vistos con suspicacia, si no es que miedo, en el extranjero, y nuestras mejores mentes saldrán huyendo despavoridas, como de hecho ya es claro que está sucediendo en muchos ámbitos.

Al final, este país en alguna época foco de ilusiones y prometedor destino para gente de todo el mundo, será un desierto estéril cubierto de osamentas y teñido de rojo.

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