Ir al contenido principal

Lo más trillado de lo trillado (capítulo1)

La identificación de lo trillado no es un asunto frívolo. Encuentro al menos tres razones de peso para esquivar lo muy visto. La primera tiene que ver con el hecho de que los medios de comunicación con el personal compiten por la atención de sus receptores con todos los demás medios a los que éstos puedan tener acceso, incluyendo algunos sumamente atractivos. Si aceptamos que lo trillado suele ser menos atractivo que lo novedoso, la conclusión es obvia.

La segunda razón tiene que ver con la forma como procesamos la información. Sabemos que lo conocido trae consigo una carga informativa menor que lo nuevo. Por ello, los esquemas trillados de comunicación predisponen desfavorablmente a los receptores, quienes se preparan para enfrentar contenidos conocidos, probablemente poco interesantes y quizá hasta aburridos.

Por último, hay una razón que mezcla la imagen de los comunicadores y de las áreas a su cargo con cuestiones de gusto y con el reto profesional de la originalidad. Trataré de sintetizar esta idea en una pregunta: ¿por qué vernos como poco creativos, como poco innovadores?

Dicho lo anterior, vámonos a lo trillado.

  • ¿Sabías que...? Creo que no hay nada más visto en comunicación organizacional que nombrar una sección -o cabecear una nota- de la revista interna o la intranet de este modo. ¡Evítalo, es un recurso paupérrimo! Y peor todavía si olvidas que en español se usa signo de apertura (¿). ¿Qué por qué digo que es malísimo? a) Si el receptor lo sabía, la pregunta es inútil e irrelevante. b) Si el receptor NO lo sabía y no tenía por qué saberlo, la pregunta es inútil e irrelevante, pero podría generar cierta confusión e inquietud ("¿debería saberlo, estaré en falta?"). c) Si se trata de información nueva, es lógico que el receptor no la conozca (deba o no hacerlo en el futuro), y entonces la pregunta es absurda. d) Si la información no es nueva, y el receptor debería conocerla (que no es lo más común porque entonces no sería tema de un medio interno), entonces la pregunta ¿sabías qué...? lo remite a su ignorancia, lo cual no me parece el mejor modo de iniciar la comunicación con alguien. e) En cualquier caso, denota falta de creatividad del emisor porque se trata de algo muy, muy, muy sobado.
  • Noti o Info. Los nombres de las revistas internas de las empresas e instituciones no suelen ser particularmente originales y creativos, pero el extremo de lo manido se ubica en los antiquísimos (no menos de 40 años de historia) Noti o Info. Se trata de prefijos que se asocian al nombre de la empresa, a sus siglas o, en el mejor de los casos, a alguna palabra que remite a lo que hace la organización. Así, podrían encontrarse denominaciones como InfoTroquelados Azteca, NotiPematisa o Notiharinas. Tuvieron su momento, en los tiempos del memorable Notirsas, de Industrias Resistol, pero hoy pueden resultar nauseabundos, ¿no? A menos que por alguna razón quieras crear un medio en onda retro, evita a toda costa nombrar tu publicación, impresa o electrónica, con los quemadísimos Noti o Info. De paso, cabe comentar que también es un recurso muy trillado, que suele arrojar resultados desafortunados, el incorporar el nombre de la empresa en el nombre de la revista. Y por último, qué decir de los Enlaces, Diálogos, Panoramas, Horizontes, etc., etc.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Consistencia

Hace 2,000 años Séneca, el filósofo romano, explicaba la honestidad a uno de sus discípulos en los siguientes términos: "Éste debe ser nuestro principal empeño: decir lo que sentimos y sentir lo que decimos; que nuestro lenguaje concuerde con nuestra vida. Ha cumplido con su cometido aquel que sigue siendo el mismo cuando lo ves y cuando lo escuchas. Veremos qué cualidades y qué capacidades tiene: pero que sea uno y el mismo. Nuestras palabras no tienen que agradar: tienen que ser de provecho". Casi 20 siglos después estas ideas no sólo siguen siendo vigentes, sino que seguramente resultarán bastante más significativas para muchos, por la grave crisis de valores que vivimos en la sociedad . La credibilidad, el crédito que concedemos a lo dicho por otras personas, es un recurso escaso hoy dia no únicamente para individuos, sino para grupos, empresas, medios de comunicación e incluso gobiernos. No se diga políticos y sus partidos. Ya no le creemos a casi nadie. Y no es un asunt

Marca-país: España

Empresa y país La marca España cerró hace tiempo el servicio de atención al cliente Juan José Millás 12 ABR 2013 - 00:00 CET ¡Ah, la marca España, la puta marca España! ¡Qué hallazgo, lo de asociar un país con un producto de consumo! Había que venderla, pues, con las técnicas agresivas con las que se vendía un coche, una lavadora, una tendencia. El objetivo, de acuerdo con la jerga del márquetin, era convertirla en una marca “aspiracional”. Que uno deseara tener títulos de esa empresa como otros se mueren por pertenecer al Club de Campo (aunque luego no paguen). ¡La marca España! El pobre Margallo todavía sueña con una campaña como la de Fanta, que se enfrentó valientemente al prestigio de las bebidas con burbujas y ganó una batalla, aunque parece que perdió la guerra: pagafantas ha devenido en sinónimo de idiota. Quizá haya llegado el momento de dejar de ser un producto de consumo para ser de nuevo un país (si alguna vez lo fuimos), una familia, permítanme la afectación, donde, más

Más sobre la comunicación de La Costeña

Un par de muestras más para confirmar el escaso talento de la gente de La Costeña para la comunicación y el pobre apoyo que recibe de sus asesores en la materia. Ser un buen director de empresa, como seguramente es Rafael Celorio, no hace a nadie en automático un buen vocero. La lectura del documento en el video anterior lo prueba fehacientemente. Necesita desarrollo en esa línea o cederle los trastes a alguien con más recursos. Lo mismo puede decirse de las personas que lo acompañan en esta exposición. Son como robots, les falta chispa, pasión, argumentos que atrapen. La organización que publica el video de BTL le hace un flaco favor a la empresa y en particular al Sr. Celorio. La oficina de comunicación de La Costeña debería exigir su inmediata bajada de las redes. El tema del supuesto sabotaje a la línea de producción NO es de marketing ni de caída de ventas -al menos no hacia el público- sino de mantenimiento, QUE NO RECUPERACIÓN (ojo con el punto Don Rafael) de la c