- Agustín Carstens, secretario de Hacienda, admitió que en 2009 la economía crecerá 1.5% por abajo del 1.8% previsto anteriormente y afirmó que aún así no será necesario recortar el gasto ni ampliar el déficit público. Sin embargo, el nivel actual de endeudamiento de las familias mexicanas por créditos bancarios es el más alto de la historia; los analistas consideran que esta situación se debe a una combinación de alta inflación y constantes alzas en las tasas de interés de los bancos que merma la capacidad de pago de los acreditados.
- Si la crisis fuera únicamente económica o financiera, la realidad no sabría tan amarga a los mexicanos. Pero el tema de la seguridad es agobiante. En su columna de ayer en el diario Milenio, Ciro Gómez Leyva hace un recuento de la violencia de los últimos 100 días, y concluye que "deben ser los 100 peores días en la historia de México, al menos en lo que va del siglo."
Una vez perdida la credibilidad todo suena a bla-bla-bla. Un discurso muy a la mexicana, con mucho rollo y poca sustancia; los "datos duros" son comparativos (cuantos días sin seguro social, sin PROSPERA, etc., etc.) pero no hay nada sólido hacia adelante, algo que justifique los aumentos -que en sí NO son "un reto", plantearlo de ese modo es engañar- en términos de beneficios para la población, acciones concretas compensatorias para la ciudadanía, o algo por el estilo. El argumento de las medidas que ha tomado el gobierno, previas al gasolinazo, es patético; la reducción del 10% al paquete de compensaciones (habrá que ver) de los mandos superiores del gobierno federal es de risa (más vale reír) y hay por ahí una contradicción que no entiendo: un beneficio de mantener la salud (es un decir) de la economía es evitar la pérdida de empleos, pero para hacerlo se ha mandado a la calle a alrededor de 20,000 personas del gobierno. No me cuadra eso de combatir ...
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