Ir al contenido principal

Cómo evitar los errores más peligrosos en la fiesta de fin de año de la empresa

Las fiestas de fin de año en las empresas representan para muchas personas circunstancias de alta peligrosidad. Por causa del alcohol y la euforia pueden llegar a cometerse graves errores con altísmos costos. Mis recomedaciones para salir bien librado de la pachanga, fruto de muchos años de experiencia, son:
  1. Bebe la mitad de lo que crees que puedes asimilar sin riesgos, o menos. Hay otros momentos para "chupar" a gusto. Este es un evento de trabajo, y el trabajo nunca se ha relacionado bien con el alcohol.

  2. Si empiezas a ver particularmente guapa(o) a algún(a) compañera(o), deja de beber y trata de cambiarte de mesa. ¡Aléjate! No bailes con ella (o él) y mucho menos la(o) invites a nada después de la fiesta. (Sobra decir que si la persona que te gusta es de tu mismo sexo, la situación puede complicarse algo más).

  3. En consistencia con lo anterior, no aceptes invitaciones que no sean en grupo (a veces hasta esas son riesgosas) y procura esquivar a personas que veas repentina y particularmente interesadas en tí (sobre todo si la diferencia de edades es muy marcada y/o se trata de alguien de tu mismo sexo y no compartes esa orientación).

  4. No busques la cercanía con los jefes, porque lucirás como un oportunista. Tampoco la evites. Sólo "ponte a tiro" y espera con elegancia el momento adecuado.

  5. No le digas sus "netas" a nadie. Si dices cosas buenas, es probable que suenes como oportunista y/o lambiscón -sobre todo si se las dices a un superior- y si dices cosas no buenas, te guardarán rencor todo el año. No es terapia. Mejor cállate, sonríe y diviértete escuchando las metidas de pata de otros.

  6. No abras tu corazón. No hagas revelaciones ni confesiones. Si dices cosas buenas, es poco probable que te crean, y si te equivocas tardarás en lavar las manchas a tu imagen. Cállate, sonríe y deja que otros hablen de sí.

  7. De ningún modo aproveches el momento para resolver conflictos "en este ambiente de apertura y fraternidad". Lo mismo se aplica en materia de negociaciones, acuerdos o compromisos. La palabra empeñada entre ponche y ponche suele tener la misma vigencia que los recursos de la Cenicienta: hasta medianoche.

  8. No propongas nuevas estrategias de negocio, mejoras a los procesos ni ideas brillantes. Si de veras es bueno lo que vas a decir, hay otros momentos para hacerlo. En la fiesta te lo van a robar. Y si es una pendejada, vas a atentar contra tu imagen y a servir de diversión para alguien más.

  9. Evita a toda costa tratar de ser "el alma de la fiesta". Eso nunca funciona y siempre se regresa como un boomerang. No tienes que contar chistes, ni bailar con una copa en la cabeza, ni ser tú quien haga la rifa. Si la reunión incluye la actuación de un mariachi, resiste a la tentación de cantar rancheras. Si de plano se impone tu vena vernácula, canta en grupo y no más de dos o tres canciones.

  10. No aproveches la ocasión para mostrar a tus compañeros tu "verdadera" personalidad, o esa faceta desconocida de tu alma. Evita revelar a la mujer sensual que llevas dentro, o al poeta, el bailarín, al político, o lo que sea. A nadie le importa realmente y sólo suele servir para diversión de los demás.

  11. No salgas en todas las fotos. Una o dos es más que suficiente para que te recuerden en los años por venir (si es que a alguien le importa la fiesta en el futuro, cosa poco probable), y si sales en muchas acabarás pareciendo un(a) argüendero(a) o, peor aún, un(a) payaso(a).

  12. Si no te gustó el lugar o la organización de la fiesta, o la comida, guárdate de expresarlo durante la fiesta. Si lo haces, parecerás "amargoso", soberbio o desagradecido. Ya habrá otros momentos.

  13. Si no ganas nada en la rifa, pon buena cara, como si te diera gusto por tus compañeros más afortunados. Si lo que te ganas te parece una porquería, pon buena cara, como si te hubiera gustado mucho (ya habrá modo de dar un roperazo).

Estas son sólo unas cuantas recomendaciones. La lista queda abierta para complementarse con aportaciones de los lectores.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Más sobre la comunicación de La Costeña

Un par de muestras más para confirmar el escaso talento de la gente de La Costeña para la comunicación y el pobre apoyo que recibe de sus asesores en la materia. Ser un buen director de empresa, como seguramente es Rafael Celorio, no hace a nadie en automático un buen vocero. La lectura del documento en el video anterior lo prueba fehacientemente. Necesita desarrollo en esa línea o cederle los trastes a alguien con más recursos. Lo mismo puede decirse de las personas que lo acompañan en esta exposición. Son como robots, les falta chispa, pasión, argumentos que atrapen. La organización que publica el video de BTL le hace un flaco favor a la empresa y en particular al Sr. Celorio. La oficina de comunicación de La Costeña debería exigir su inmediata bajada de las redes. El tema del supuesto sabotaje a la línea de producción NO es de marketing ni de caída de ventas -al menos no hacia el público- sino de mantenimiento, QUE NO RECUPERACIÓN (ojo con el punto Don Rafael) de la c...

El mensaje de año nuevo de Enrique Peña Nieto

Una vez perdida la credibilidad todo suena a bla-bla-bla. Un discurso muy a la mexicana, con mucho rollo y poca sustancia; los "datos duros" son comparativos (cuantos días sin seguro social, sin PROSPERA, etc., etc.) pero no hay nada sólido hacia adelante, algo que justifique los aumentos -que en sí NO son "un reto", plantearlo de ese modo es engañar- en términos de beneficios para la población, acciones concretas compensatorias para la ciudadanía, o algo por el estilo. El argumento de las medidas que ha tomado el gobierno, previas al gasolinazo, es patético; la reducción del 10% al paquete de compensaciones (habrá que ver) de los mandos superiores del gobierno federal es de risa (más vale reír) y hay por ahí una contradicción que no entiendo: un beneficio de mantener la salud (es un decir) de la economía es evitar la pérdida de empleos, pero para hacerlo se ha mandado a la calle a alrededor de 20,000 personas del gobierno. No me cuadra eso de combatir ...

Consistencia

Hace 2,000 años Séneca, el filósofo romano, explicaba la honestidad a uno de sus discípulos en los siguientes términos: "Éste debe ser nuestro principal empeño: decir lo que sentimos y sentir lo que decimos; que nuestro lenguaje concuerde con nuestra vida. Ha cumplido con su cometido aquel que sigue siendo el mismo cuando lo ves y cuando lo escuchas. Veremos qué cualidades y qué capacidades tiene: pero que sea uno y el mismo. Nuestras palabras no tienen que agradar: tienen que ser de provecho". Casi 20 siglos después estas ideas no sólo siguen siendo vigentes, sino que seguramente resultarán bastante más significativas para muchos, por la grave crisis de valores que vivimos en la sociedad . La credibilidad, el crédito que concedemos a lo dicho por otras personas, es un recurso escaso hoy dia no únicamente para individuos, sino para grupos, empresas, medios de comunicación e incluso gobiernos. No se diga políticos y sus partidos. Ya no le creemos a casi nadie. Y no es un asunt...