- Esclavos en potencia. Todos tenemos algún grado de susceptibilidad a la esclavitud. Todos tenemos algún punto débil, una necesidad, que podría ponernos en manos de quien lo descubriera. En ciertos casos es algo evidente y relativamente fácil de manejar o satisfacer, como la necesidad de aprobación, en ocasiones es evidente pero no tan simple en su satisfacción, como la debilidad por el dinero o por el poder, o no tan evidente pero simple, como algunas necesidades de seguridad, u oculto y complejo, como las tendencias sádicas o masoquistas, o la necesidad de dominación. Mientras mayor sea esa debilidad, mayor es el “potencial de esclavitud” de la persona en cuestión, por eso en la mayoría de los casos es algo que se disimula hasta donde es posible, aunque las grandes vulnerabilidades antes o después afloran. Es el ego, ese maldito traidor que todos llevamos dentro. Por eso, en algunas tradiciones espirituales se lucha por la anulación del deseo, es decir, la supresión de las necesidades y, en última instancia, del ego. Quien quiera manipular a otro, esclavizarlo, no tiene más que identificar sus necesidades más profundas y demostrarle que su satisfacción está en sus manos.
- Chesterton y la humildad. Cuenta Javier Cercas en El País Semanal que Chesterton abominaba el orgullo: “él considera que el orgullo procede del infierno y constituye una catástrofe social y un instrumento de tortura personal, puesto que es por definición insondable e insaciable. Lo sensato, por tanto, no es potenciar el yo, sino anularlo. O casi: "La humildad es el suntuoso arte de reducirse a un punto (...) a una cosa que no tiene tamaño, de modo que todas las cosas del universo sean como son en realidad: de tamaño inmensurable". O dicho de otro modo: la única forma de encontrarse a uno mismo consiste en perderse para encontrarse plenamente en lo real.”
- Diversidad. “When we lose the right to be different, we lose the right to be free." Charles Evans Hughes, abogado y político norteamericano.
- Aviso contundente. Para que no quepa duda de la falta de cumplimiento del “usuario de la toma”, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México coloca este adhesivo (y el requerimiento correspondiente) en lugar visible. Quizá, se busca asegurar el cumplimiento de la obligación no solo a través del tradicional documento sino avergonzando al ocupante del inmueble ante sus vecinos al mostrarlo como moroso (como si todavía hubiera vida de comunidad, interacción con los vecinos y vergüenza). De cualquier forma, el aviso está mal hecho, porque un predio nunca podrá pagar el agua, ni ninguna otra cosa. Debería ser, más bien, “de este predio no se pagó el agua”, o todavía más sencillo: “falta de pago de agua”.
- Liderazgo y comunicación. Entrevistado por The New York Times, Irwin D. Simon, chairman, presidente y C.E.O. del Hain Celestial Group, habla sobre liderazgo y toca el tema de su estilo de interacción. Me parece que en pocas palabras dice mucho, describiendo una posición con la que me identifico plenamente. Copio: “As C.E.O., I look at myself not as chief executive officer, but as chief energy officer, chief cheerleader. I’m a big communicator by telephone and by person. I’m not big on writing the whole staff my holiday observations and where we’re going and what’s the strategy. You’re never going to see me do that. I’m just big into communicating face-to-face, eye-to-eye and not through e-mail. Part of what’s happened today is we lose a sense of communication because everything is done electronically.”
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