Gestión del conocimientoEntrevista con Joaquín Peón Escalante, consultor con más de 30 años de experiencia, especializado en Calidad Total, Productividad, Cultura y Comunicación Organizacional. Es director general de Gestión del Conocimiento, S.C., firma de consultoría dedicada a apoyar a las empresas en el desarrollo de su capital intelectual y de su capacidad competitiva a través de un modelo humanista, sustentable, basado en el pensamiento sistémico y orientado a la creación de valor por el alto desempeño y por la colaboración.
3. ¿Es factible incorporar la administración del conocimiento al herramental de las organizaciones en un país con las deficiencias en materia educativa que arrastra México desde hace décadas?
En México, la mayoría de las empresas públicas y privadas gastan (sólo a veces invierten) un cerro de dinero en capacitación tradicional. Contratan a un conocido instructor o a una firma de consultoría y capacitación para que les den cursos y seminarios sobre cualquier cantidad de temas, algunos muy útiles como el desarrollo de habilidades en comunicación o manejo de Excel y otros totalmente inútiles, como los cursos sobre liderazgo. ¿Conocen ustedes a un solo líder distinguido que haya salido de estos programas? Vicente Fox, junto con Ramón Muñoz, invirtió mucho dinero en traer a la presidencia a los mejores gurús internacionales sobre este tema, y ya ven ustedes los resultados. ¿Gandhi, Zapata o Al Gore habrán tomado cursos de liderazgo?.
Si a esto le agregamos, como tú dices (y dice la OCDE), que la educación en México tiene más agujeros que una coladera, ¿para qué podría servir la gestión del conocimiento? Mi respuesta: para mucho. Veamos por qué.
Este proceso lo utilizan actualmente muchas organizaciones en todo el mundo, cuando organizan acciones para que las personas compartan sus experiencias y conocimientos con sus pares de modo que puedan crear, transmitir y difundir juntos conocimientos que requieren para el óptimo desempeño en su trabajo (o, a veces, en otras actividades cotidianas). Entre otras muchas puedo mencionar a Accenture, American Association of State Highway Officials, American Productivity & Quality Center, Buckman Laboratories, DaimlerChrysler, Dell Computer, Ericsson, Hewlett-Packard, IBM, Intel, Internal Revenue Service, Irizar, McKinsey & Company, Microsoft, Nokia, Norsk, Raytheon, Renault, Rolls-Royce, Royal Dutch/Shell, Siemens, The National Center for Missing and Exploited Children, UBS y Unilever. Podría agregar a esta lista otras 300 empresas de Japón, España, Inglaterra, Alemania, Finlandia y Francia. En México ya practican administración del conocimiento empresas como CEMEX (la más avanzada en el tema en nuestro país), PEMEX, la CFE, American Express, Siemens, Sony, Bimbo, el ITESM y algunas otras más.
La razón es muy sencilla: la gestión del conocimiento produce resultados mejores y aprendizajes más rápidos a un menor costo (a veces, mucho menor).
Esta socialización horizontal del know how se da a través de actividades sistemáticas, diarias o semanales, de intercambio de ideas y experiencias relacionadas con el trabajo, tanto por medio del encuentro entre dos o más personas, a veces de forma presencial y otras de manera virtual (es decir, por internet), o también a través de un proceso personalizado de coaching dirigido a mejorar la capacidad cognoscitiva de las personas, su autoestima, y su sentido de realidad. (Así sí se pueden mejorar las capacidades de liderazgo, pero no comprando dos libros de Stephen Covey y otro de Donald Trump).
Bajo este planteamiento, quienes comparten conocimientos (sea cual fuere su nivel jerárquico) se vuelven maestros y también pueden actuar a la vez como alumnos, ya que crean espacios de aprendizaje “horizontal” donde voluntariamente participan quienes cuentan con ciertas capacidades y quienes las requieren. Un trabajador cualquiera se beneficia por estos procesos de transferencia de conocimientos al aumentar así su capacidad de análisis y de toma de decisiones, basado en información, lo que a la larga favorece su calidad de vida (sobre todo porque sus ideas y propuestas se toman en cuenta y porque con esto va logrando mayor autonomía y empoderamiento, como se mencionó el lunes); su nivel de ingresos, y su empleabilidad (capacidad de conseguir empleo por contar con capacidades que requiere el mercado laboral) también se incrementan.
La gestión del conocimiento también es importante porque favorece el aumento, de forma significativa, del capital intelectual de una organización, es decir, la suma del valor de todos sus conocimientos relevantes** (o el poder de lograr, derivado del conjunto de conocimientos que se tienen). Y las empresas no compiten hoy por sus recursos físicos o por sus recursos financieros, sino por el capital humano con el que cuentan. En Google, por ejemplo, trabajan como 14 mil empleados en todo el mundo. Pero el valor de la empresa en el mercado supera cientos de empresas muchos más grandes, con mucho más recursos y desde luego con mucho más personal.
En México, donde estamos atrasados en la formación de capital intelectual, tenemos que tomar el atajo que nos ofrece la filosofía y las técnicas de la gestión del conocimiento. Cualquiera de nosotros puede, por ejemplo, intercambiar conocimientos y experiencias sobre Comunicación Organizacional a través de este blog, o compartir artículos recientes de calidad de diversas publicaciones o escribir a sus cuates sobre casos éxitos que ha visto. Y todavía mejor, casos de fracasos (de esos que no se va a hablar en ningún congreso mexicano de Recursos Humanos, Capacitación o lo que sea).
En nuestros centros de trabajo podemos organizar comunidades de conocimiento. Una señal clara en cualquier empresa es dar los mejores puestos a los ejecutivos más pensantes y conocedores, y no a los parientes, cuates, o recomendados (o grillos). Les aseguro que la calidad y la productividad de su organización mejorarán de inmediato.
Si a esto le agregamos, como tú dices (y dice la OCDE), que la educación en México tiene más agujeros que una coladera, ¿para qué podría servir la gestión del conocimiento? Mi respuesta: para mucho. Veamos por qué.
Este proceso lo utilizan actualmente muchas organizaciones en todo el mundo, cuando organizan acciones para que las personas compartan sus experiencias y conocimientos con sus pares de modo que puedan crear, transmitir y difundir juntos conocimientos que requieren para el óptimo desempeño en su trabajo (o, a veces, en otras actividades cotidianas). Entre otras muchas puedo mencionar a Accenture, American Association of State Highway Officials, American Productivity & Quality Center, Buckman Laboratories, DaimlerChrysler, Dell Computer, Ericsson, Hewlett-Packard, IBM, Intel, Internal Revenue Service, Irizar, McKinsey & Company, Microsoft, Nokia, Norsk, Raytheon, Renault, Rolls-Royce, Royal Dutch/Shell, Siemens, The National Center for Missing and Exploited Children, UBS y Unilever. Podría agregar a esta lista otras 300 empresas de Japón, España, Inglaterra, Alemania, Finlandia y Francia. En México ya practican administración del conocimiento empresas como CEMEX (la más avanzada en el tema en nuestro país), PEMEX, la CFE, American Express, Siemens, Sony, Bimbo, el ITESM y algunas otras más.
La razón es muy sencilla: la gestión del conocimiento produce resultados mejores y aprendizajes más rápidos a un menor costo (a veces, mucho menor).
Esta socialización horizontal del know how se da a través de actividades sistemáticas, diarias o semanales, de intercambio de ideas y experiencias relacionadas con el trabajo, tanto por medio del encuentro entre dos o más personas, a veces de forma presencial y otras de manera virtual (es decir, por internet), o también a través de un proceso personalizado de coaching dirigido a mejorar la capacidad cognoscitiva de las personas, su autoestima, y su sentido de realidad. (Así sí se pueden mejorar las capacidades de liderazgo, pero no comprando dos libros de Stephen Covey y otro de Donald Trump).
Bajo este planteamiento, quienes comparten conocimientos (sea cual fuere su nivel jerárquico) se vuelven maestros y también pueden actuar a la vez como alumnos, ya que crean espacios de aprendizaje “horizontal” donde voluntariamente participan quienes cuentan con ciertas capacidades y quienes las requieren. Un trabajador cualquiera se beneficia por estos procesos de transferencia de conocimientos al aumentar así su capacidad de análisis y de toma de decisiones, basado en información, lo que a la larga favorece su calidad de vida (sobre todo porque sus ideas y propuestas se toman en cuenta y porque con esto va logrando mayor autonomía y empoderamiento, como se mencionó el lunes); su nivel de ingresos, y su empleabilidad (capacidad de conseguir empleo por contar con capacidades que requiere el mercado laboral) también se incrementan.
La gestión del conocimiento también es importante porque favorece el aumento, de forma significativa, del capital intelectual de una organización, es decir, la suma del valor de todos sus conocimientos relevantes** (o el poder de lograr, derivado del conjunto de conocimientos que se tienen). Y las empresas no compiten hoy por sus recursos físicos o por sus recursos financieros, sino por el capital humano con el que cuentan. En Google, por ejemplo, trabajan como 14 mil empleados en todo el mundo. Pero el valor de la empresa en el mercado supera cientos de empresas muchos más grandes, con mucho más recursos y desde luego con mucho más personal.
En México, donde estamos atrasados en la formación de capital intelectual, tenemos que tomar el atajo que nos ofrece la filosofía y las técnicas de la gestión del conocimiento. Cualquiera de nosotros puede, por ejemplo, intercambiar conocimientos y experiencias sobre Comunicación Organizacional a través de este blog, o compartir artículos recientes de calidad de diversas publicaciones o escribir a sus cuates sobre casos éxitos que ha visto. Y todavía mejor, casos de fracasos (de esos que no se va a hablar en ningún congreso mexicano de Recursos Humanos, Capacitación o lo que sea).
En nuestros centros de trabajo podemos organizar comunidades de conocimiento. Una señal clara en cualquier empresa es dar los mejores puestos a los ejecutivos más pensantes y conocedores, y no a los parientes, cuates, o recomendados (o grillos). Les aseguro que la calidad y la productividad de su organización mejorarán de inmediato.
** Definición del American Productivity and Quality Center, de Houston, TX, una institución mundialmente reconocida por sus investigaciones y aportaciones teóricas y prácticas al campo del Knowledge Management.
Hola Joaquín:
ResponderBorrarMe llamo Karina Campos. Egresé hace un año de la Licenciatura de Comunicación Organizacional. Es evidente que mi experiencia laboral está comenzando. Por ahora vivo en Mérida, una ciudad con gran potencial (al menos eso creo) de negocio e industrial, pero que se ha cerrado a un sistema de trabajo un poco "pasado de moda" por no decir expirado (me quiero referir al tipico concepto "de empresa familiar" que mencionas un poco en la pregunta de ayer). Tengo una pregunta: Me queda bastante claro la aplicación e importancia de Knowledge management enfocado o aplicado en GRANDES corporaciones o empresas de actividad nacional, pero ¿cómo alpicaría esto a aquellas empresas medianas? ¿cómo podría representarse o ejemplificarse el knowledge management como una oportunidad para que los pequeños o medianos empresarios utilicen sus recursos en esta nueva fomra de generar valor?. Muchas gracias por abrir este tipo de espacios para poder aprender un poco más día con día.
Saludos.
Karina
Qué buena idea esto de la entrevista semanal, y magnífica la selección de Joaquín Peón para iniciar. ¡Felicidades!
ResponderBorrarEn cuanto termine la semana, revisaré de nuevo los textos, ahora juntos, y si tengo algo de interés que comentar, lo haré gustosamente.
Gracias por entrar a mi blog, y dejar comentarios. Lamento que alguno no se incorporó, como dices, pero en fin, el de ayer quedó perfectamente registrado.
Te mando un abrazo, y espero que algún día podamos cumplir el compromiso aquel que incluye sidrina, algún que otro bocadillo tipo fritos de pixín y algo de buen vino... evh
Más que un comentario ésta es una felicitación. Tanto para Joaquín por compartir sus conocimientos acerca de este interesantísimo tema, como a Salvador por generar el espacio y propiciar el encuentro. !El encuentro de todos los que nos interesamos por estas "hierbas"! Gracias a los dos y un abrazo. Mariela
ResponderBorrarVoy por partes. Karina, gracias. Tienes toda la razón. Hasta la fecha, esto de la GC se da más en ciudades grandes, como Madrid y NY, que en Mérida. Y en empresas grandes, como las que mencioné (que hay muchas más) que en PYMES. Pero sí se puede aplicar en otros medios, y con buenos resultados. Como vives acá mismo, con gusto platicamos un día.
ResponderBorrarA ustedes Enrique y Mariela, sólo les puedo decir ¡gracias! Estoy a sus órdenes para ampliar o profundizar el tema. Joaquín
Maestro Vigil: en el comentario que no se incorporó te preguntaba si Tin-Tan es tu titán, porque no lo ví en la lista. Otro tema: ya está tu blog (Mat Cabrera) en la lista de lugares dignos de visitarse de este blog. Tercero: pongámosle fecha a la ingesta, ya sabes que para eso me pinto solo.
ResponderBorrarMariela: Gracias por el apoyo. Tu presencia honra este sitio y le da luz.