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Cortesía en las ciudades

Leo en la entrega de hoy del Daily Stat (Harvard Business Publishing) que Reader's Digest evaluó los niveles de cortesía (politeness) en 36 ciudades alrededor del mundo. En cada plaza, reporteros de las ediciones locales de la popular revista hicieron tres pruebas 20 veces cada una. Las ciudades acumularon un punto cada vez que uno sus residentes (1) ayudó a un extraño (el reportero) a levantar del piso hojas de papel que supuestamente se le habían caído; (2) un comerciante daba las gracias después de que se le hiciera una pequeña compra; ; y (3) alguien sujetara la puerta abierta (de las que se cierran solas) como atención a la persona que le seguía en la entrada de un edificio. Nueva York logró la calificación más alta con 80%, seguida de Zurich con 78% y Toronto con 70%. Las ciudades con las marcas más bajas fueron Bombay (32%), Bucarest (35%), y Kuala Lumpur (37%).



Como habitante de la Ciudad de México de entrada me llamó la atención que hayamos quedado en el noveno lugar (65%), pero pensándolo un poco la verdad es que en términos de las "pruebas" del Reader's Digest sí que solemos ser bastante corteses. El problema es a la hora de conducir; al volante, el habitante medio de esta ciudad se comporta como un auténtico barbaján.

Si el foco de atención se desplazara de la cortesía hacia el respeto, las cosas se pondrían peor para México D.F. El respeto es un valor que va en caída libre, un fenómeno evidente en la basura en las calles, el ruido y los problemas de convivencia (por no hablar de la insolencia de los niños), que toca todos los niveles socieconómicos y edad.

Y bueno... si a mí me parece complicada la vida en el D.F., no quiero imaginar lo que han de ser las cosas en Bombay. Siempre hay alguien en peores condiciones.

Mayor información en How polite we are? de Reader´s Digest

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