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A vuela tecla 11

  • Playboy en crisis. De acuerdo con información publicada recientemente, la crisis mundial parece haber alcanzado a Playboy, empresa que acaba de anunciar despidos (unos 80 empleos), un mayor recorte de costos y hasta una reorientación en la venta de películas para adultos. Me pregunto si entre los despedidos habrá alguna playmate y si le interesará venir a trabajar a México en comunicación corporativa. Digo, si uno puede ayudar, debe hacerlo...
  • Frase para la historia: "Tengo confianza en que a largo plazo esta economía se recuperará". G.W. Bush, presidente de Estados Unidos.
  • Otra cita: "Yo no soy Bush". John McCain, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, en el debate que sostuvo ayer con su contendiente demócrata Barak Obama.

  • ¿Una Hummer? ¡No, gracias! Ante el grotesco escándalo relacionado con las 59 unidades Hummer que la inefable lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Ester Gordillo, ordenó adquirir aparentemente para regalarlas a los secretarios generales de otras tantas secciones del sindicato, de entrada comparto la indignación que desde los más diversos frentes se ha expresado a lo largo de la semana. Además, me da mucha tristeza y preocupación la abundancia de señales del deterioro moral de esta sociedad. Desde otra perspectiva, quiero comentar que cuando pienso en esos vehículos, en los que veo símbolos verdaderamente aberrantes de la sociedad de consumo, no dejo de preguntarme qué tipo de personalidad, o mejor aún, de sensibilidad, es la proclive a poseer uno de estos ineficientes, ostentosos y muy feos armatostes. ¿Qué clase de carencias se compensan desde allá arriba, cuando alguien está al volante de su Hummer? ¿Qué fantasias y deseos se realizan en esas toneladas de lámina? ¿Se siente alguna forma de poder al manejar un vehículo militar en la ciudad? ¿Qué piensan los hummerconductores del ahorro de energía, el calentamiento global y esas cositas? Mmmmhhhh no, no es lo mio. Nadie me regalará una Hummer, sin duda, pero en todo caso nunca la aceptaría. Ni regalada. (La foto está tomada de Flickr y su autor es Dave Ward)

Comentarios

  1. Chale, pus qué delicado, mi wén...

    ¿a poco ni regalada? mira, si la vendieras, te comprabas tres chevis y hasta cambio en cajas de sidrina te daban... abrazos

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  2. Estimado maestro Vigil: No puedo vender mi conciencia por una Hummer ni por su modesto equivalente triplicado del Chevy. Discúlpeme usted. Es probable que la esté vendiendo en pequeñas dosis y a otro precio, porque este negocio de la comunicación es muy canijo y el que no cae resbala, pero así de bulto ni hablar. Sí soy delicadito.
    Y la verdad es que por mi voluntad nunca usaría uno de esos símbolos de poder rodantes que son las Hummer, las Suburban (soberbian), las Lobo o cualquiera de sus equivalentes de cualquier marca.
    La sidra es otro asunto, que poco o nada tiene que ver con el poder y la prepotencia y mucho con la amistad y los placeres mejores de la vida. Cuando usted me diga nos ponemos a enfríar unas seis tellas (pa'que valga la pena) y nos ponemos mutuamente al día en materia de proyectos, sueños e ilusiones.

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