Este anuncio me gustó.
Una vez perdida la credibilidad todo suena a bla-bla-bla. Un discurso muy a la mexicana, con mucho rollo y poca sustancia; los "datos duros" son comparativos (cuantos días sin seguro social, sin PROSPERA, etc., etc.) pero no hay nada sólido hacia adelante, algo que justifique los aumentos -que en sí NO son "un reto", plantearlo de ese modo es engañar- en términos de beneficios para la población, acciones concretas compensatorias para la ciudadanía, o algo por el estilo. El argumento de las medidas que ha tomado el gobierno, previas al gasolinazo, es patético; la reducción del 10% al paquete de compensaciones (habrá que ver) de los mandos superiores del gobierno federal es de risa (más vale reír) y hay por ahí una contradicción que no entiendo: un beneficio de mantener la salud (es un decir) de la economía es evitar la pérdida de empleos, pero para hacerlo se ha mandado a la calle a alrededor de 20,000 personas del gobierno. No me cuadra eso de combatir ...
Apreciable Don Salvador, hoy coincidimos: es una hermosa historia contada en menos de 100 segundos, y el hecho de que tenga intención comercial, no solo no la demerita, sino la enaltece: en otras palabras, sí se puede vender sin recurrir -necesariamente- a la frivolidad tan bien criticada en tu nota anterior, y apelando a lo mejor que tiene el ser humano.
ResponderBorrarTodo lo que dijo don Josep en el anuncio es fantástico, buenísimo; lo mejor sin embargo no es lo que dice, sino cómo lo dice: sin temblores, con seguridad, con firmeza. ¡Así sí quiero llegar a los 102 años! ¡Y los que vengan!
Abrazos, maestro