De pena ajena. Una pieza cursi, chafa y de hecho vacía de contenido a pesar de lo rebuscado de su lenguaje gerencial y sus mensajes de “liderazgo”. La coreografía es inefable. Pura decadencia.
En contraste otro video, este de la Universidad Autónoma de Baja California, donde recientemente tuve la gratísima oportunidad de dar clase.
En este caso, las imágenes reflejan el ambiente universitario “real”, con gente haciendo lo que se va a hacer a una institución de educación superior, aunque quizá con cierta ingenuidad en algunas imágenes (como los saludos a cámara). La producción musical es impresionante. La letra tiene sus excesos y no escapa totalmente de los giros cursis (“madre Baja California”, p. ej.), pero me parece seria, apropiada y que no haría sonrojar a nadie de la comunidad universitaria.
Me pregunto si no habrá saltado por ahí algún fundamentalista de la corrección política que acuse a la autora de la letra de racismo, por el énfasis en lo mestizo, y sobre todo de machismo, por el estribillo: “la realización plena del hombre”.
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