Nunca he sabido de alguien que haya logrado cumplir a satisfacción siquiera uno de sus propósitos de año nuevo. Sin embargo, casi todo mundo a mi alrededor sigue haciendo la lista de propósitos cada diciembre, a sabiendas de que nada va a cambiar y a pesar de la posible frustración y pérdida de autoestima, cuando no de prestigio, que conlleva enfrentar la propia incapacidad para modificar las cosas. Si de veras crees que este año va a ser distinto, e insistes en hacerte los propósitos de siempre --porque, para acabarla de amolar, suelen ser los mismos al paso del tiempo--, te puede resultar ilustrativa y útil la nota "Año nuevo vida nueva, pero esta vez de verdad", que publica hoy El País . Además, puedes hacerlo divertido participando en el New Year's Resolutions Experiment (que se explica en la misma nota). Esto tiene una ventaja adicional: quizá el saber que alguien le va a dar seguimiento a tu determinación, desde el Reino Unido, te dé fuerza para lograrlo. Sin emba...
Espacio para informar, reflexionar, dialogar y, en ocasiones, desvariar en torno a la interminable serie de conversaciones que constituyen la esencia de las organizaciones.