- Oí decir a David Resnikoff, psiquiatra, que "la depresión es la parálisis de la voluntad". Nada más cierto...
- En otro orden de cosas, mi amigo Joaquín Peón -bien conocido en este blog- me pasa al costo la recomendación de evitar comer en restaurantes cuyo nombre termine con ´s.
- Un ejecutivo, participante en un curso de comunicación que conduje hace unos días, comentó que "En nuestra área estamos muy expensos a vivir claroscuros…”.
- Una colega, mujer disciplinada por lo que se ve, expresó con convicción que “yo me acato a lo que me digan”.
Una vez perdida la credibilidad todo suena a bla-bla-bla. Un discurso muy a la mexicana, con mucho rollo y poca sustancia; los "datos duros" son comparativos (cuantos días sin seguro social, sin PROSPERA, etc., etc.) pero no hay nada sólido hacia adelante, algo que justifique los aumentos -que en sí NO son "un reto", plantearlo de ese modo es engañar- en términos de beneficios para la población, acciones concretas compensatorias para la ciudadanía, o algo por el estilo. El argumento de las medidas que ha tomado el gobierno, previas al gasolinazo, es patético; la reducción del 10% al paquete de compensaciones (habrá que ver) de los mandos superiores del gobierno federal es de risa (más vale reír) y hay por ahí una contradicción que no entiendo: un beneficio de mantener la salud (es un decir) de la economía es evitar la pérdida de empleos, pero para hacerlo se ha mandado a la calle a alrededor de 20,000 personas del gobierno. No me cuadra eso de combatir ...
mientras tu amiga/colega no deje su voluntad en silla de ruedas (más aún) y acepte comer en algún sitio que termina en ´s...
ResponderBorraraunque bien mirado para el día mas cursi del año , o sea HOY, yo podría dejar mi voluntad parapléjica por un ratito....
Harry´s, Chilie´s, Oh no... ¡Sanborn´S!