Imagina las siguientes escenas: Una madre, mientras amamanta a su hijo recién nacido, revisa su correo electrónico. El pequeñito, como todos los bebés sanos, busca activamente la mirada de su madre y espera escuchar su voz, pero todo lo que ve es el logo de Motorola y todo lo que oye son los pitiditos del outlook. Un cirujano, en plena operación, deja pendiente la incisión en un órgano vital para twittear algo así como: "esquivando páncreas, va para largo #vivanloscirujanostwitteros ". El resto del equipo médico espera pacientemente a que termine y deje a un lado su smartphone . Tú eres el paciente, o alguno de los tuyos. El capitán del Airbus 380 en que vas volando alterna las acciones correspondientes al protocolo de aproximación al aeropuerto de destino con el chateo en Facebook vía teléfono celular. En la clase de tu hijo, frecuentemente suena la señal de "mensaje recibido" en el blackberry del profesor; cada vez que eso ocurre, el docente detiene la clase y ded
Espacio para informar, reflexionar, dialogar y, en ocasiones, desvariar en torno a la interminable serie de conversaciones que constituyen la esencia de las organizaciones.