Encontré en ComunicaRSE una nota de Europa Press que me parece que puede llamar la atención de los interesados en el tema de la comunicación con el personal en organizaciones grandes y complejas.
Resulta que Unilever de España anunció que espera motivar a sus trabajadores, e informarles sobre lo que sucede en la compañía, con un servicio de televisión interna que ya ha implantado en las zonas de descanso de sus oficinas de Barcelona.
Con la ingenuidad respecto a los medios que suele caracterizar a la gente de empresa, la multinacional angloholandesa informó que "los empleados de Unilever pueden enterarse de lo que está sucediendo en su entorno laboral y en su compañía de una forma tan atractiva como es mirando la televisión". Ni qué decir que el hecho de mirar televisíon, en sí, tiene un atractivo limitado: son los contenidos los que determinan sus alcances en materia de captación y mantenimiento de la atención. A quien lo dude lo invito a ver, en México, una sesión ordinaria del Senado de la República en el canal del Congreso.
En la nota no se dice nada acerca de los contenidos.
Un dato clave en este asunto es que la iniciativa se produce días después de que Unilever anunciara su decisión de recortar 20,000 empleos en todo el mundo y de cerrar unas 50 fábricas para reducir costos. Los adminstradores del sistema de televisión no la van a ver fácil en la tarea de motivar, me temo.
La compañía anunció que el ajuste en la plantilla se centrará en Europa. Por eso, el presidente de Unilever en España, José María Vila, transmitió a los representantes sindicales su confianza en que la reducción de costos tenga escasa incidencia en las tres fábricas --1,667 trabajadores-- de la empresa en ese país, si bien dejó claro de que la multinacional aún está definiendo su plan.
Ante esta situación, la organización sindical UGT denunció la estrategia adoptada por la dirección de Unilever de informar primero a la prensa, para que sus empleados se enteren por los medios de comunicación del peligro que corren sus puestos de trabajo. Desde su perspectiva, esto "crea una alarma social entre los trabajadores y tiene muy poco que ver con una multinacional que se identifica a sí misma como socialmente responsable". ¡Zas! El tema de la responsabilidad social se transforma en bumerán a la menor provocación.
Por su parte, Unilever indicó que a través de la sección 'Sabías que' --¡qué nombre tan poco original!, de lo más trillado de lo trillado-- de su nueva herramienta de comunicación corporativa, los empleados "pueden informarse y testar de forma divertida sus conocimientos sobre las marcas y las novedades de su compañía". Entreteniéndose de este modo, tal vez olviden por un momento que se pueden quedar sin chamba.
Unilever comercializa en México marcas tan conocidas como Ades (mi bebida de soya favorita), Knorr, Dove, Hellman's, Maizena, Rexona y Holanda (mi última opción en helados).
Resulta que Unilever de España anunció que espera motivar a sus trabajadores, e informarles sobre lo que sucede en la compañía, con un servicio de televisión interna que ya ha implantado en las zonas de descanso de sus oficinas de Barcelona.
Con la ingenuidad respecto a los medios que suele caracterizar a la gente de empresa, la multinacional angloholandesa informó que "los empleados de Unilever pueden enterarse de lo que está sucediendo en su entorno laboral y en su compañía de una forma tan atractiva como es mirando la televisión". Ni qué decir que el hecho de mirar televisíon, en sí, tiene un atractivo limitado: son los contenidos los que determinan sus alcances en materia de captación y mantenimiento de la atención. A quien lo dude lo invito a ver, en México, una sesión ordinaria del Senado de la República en el canal del Congreso.
En la nota no se dice nada acerca de los contenidos.
Un dato clave en este asunto es que la iniciativa se produce días después de que Unilever anunciara su decisión de recortar 20,000 empleos en todo el mundo y de cerrar unas 50 fábricas para reducir costos. Los adminstradores del sistema de televisión no la van a ver fácil en la tarea de motivar, me temo.
La compañía anunció que el ajuste en la plantilla se centrará en Europa. Por eso, el presidente de Unilever en España, José María Vila, transmitió a los representantes sindicales su confianza en que la reducción de costos tenga escasa incidencia en las tres fábricas --1,667 trabajadores-- de la empresa en ese país, si bien dejó claro de que la multinacional aún está definiendo su plan.
Ante esta situación, la organización sindical UGT denunció la estrategia adoptada por la dirección de Unilever de informar primero a la prensa, para que sus empleados se enteren por los medios de comunicación del peligro que corren sus puestos de trabajo. Desde su perspectiva, esto "crea una alarma social entre los trabajadores y tiene muy poco que ver con una multinacional que se identifica a sí misma como socialmente responsable". ¡Zas! El tema de la responsabilidad social se transforma en bumerán a la menor provocación.
Por su parte, Unilever indicó que a través de la sección 'Sabías que' --¡qué nombre tan poco original!, de lo más trillado de lo trillado-- de su nueva herramienta de comunicación corporativa, los empleados "pueden informarse y testar de forma divertida sus conocimientos sobre las marcas y las novedades de su compañía". Entreteniéndose de este modo, tal vez olviden por un momento que se pueden quedar sin chamba.
Unilever comercializa en México marcas tan conocidas como Ades (mi bebida de soya favorita), Knorr, Dove, Hellman's, Maizena, Rexona y Holanda (mi última opción en helados).
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