- Una viñeta. La joven ejecutiva afirma con convicción que en el mar hay mucha agua. Ante la contundencia del planteamiento, uno de sus compañeros dice "¡wow!" (que no "guau", eso sería un vulgar ladrido) con entusiasmo controlado, y una colega de escote desafiante exclama, con cierta emoción, pero sin quitar la vista de su Blackberry: "no, bueeeeno". "Y debajo de la que ves hay más", comenta un tercero, a lo que la joven ejecutiva responde de inmediato, dejando entrever cierto fastidio ante lo prolongado de la conversación, "esa es TÚ verdad, la respeto; yo tengo la mía, respétala". "Percepción es realidad" -dice la chica wonderbrackberry- "asi que cada quien". "Bueno, ¿qué sigue?" pregunta con impaciencia el autor del "wow". En ese instante, aparece el mesero con las ensaladas como evidencia de que el mundo sigue girando.
- Dime de qué presumes... La vecina decoró su vehículo con motivos budista-tibetanos. Así es esto en el mercado de identidades de la vida de consumo (Bauman ¡me traes finto!): si tiene la capacidad de comprarlo, uno puede lucir en el exterior lo que sea sin que tenga que corresponder con algo en el interior. No creo que el gobierno tibetano en el exilio ponga una queja formal porque la persona en cuestión es de escasa relevancia, pero si yo llevara encima algún símbolo del budismo ahora mismo me lo quitaría. Como saben los lectores de este blog, admiro a los verdaderos budistas y desde hace años avanzo despacito pero con persistencia en mi estudio de ese sistema de creencias, la más poderosa ciencia de la mente y posiblemente la ética más avanzada que haya producido la humanidad. Y lo cierto es que conozco a muy pocas personas cuyos malos modos -en especial con quienes no pueden defenderse, claro- estén más alejados de la auténtica forma budista de ser que los de esta mujer. Sospecho que su espiritualidad cabe un un frasquito de azafrán. Mi compasión para ella. La tendré presente, una vez más, en mi siguiente sesión de tonglen.
- Esto se derrumba. "Mexico City is an apocalyptically dysfunctional place" dice The Times en un artículo con el escalofriante título de "Murder in Mexico: the police who are no better than the criminals" de su edición de ayer.
- Amistad es vida. El ejercicio de la profesión, sobre todo en el terreno de la docencia, me ha dado oportunidad de conocer a gente muy valiosa y con ello la posibilidad de establecer relaciones personales verdaderamente gratificantes y enriquecedoras. En estos tiempos, en que los contactos valen por su potencial de compra-venta, es de agradecerse cada posibilidad de interactuar desinteresadamente, con generosidad, a nivel personal, poniendo sobre la mesa el corazón, los valores y las ilusiones sin temor al agandalle, sabiendo que te mueves en un terreno de confianza, empatía y afecto. Gracias por esa oportunidad, amiga entrañable. Tu amistad es plenamente correspondida. Por favor, sigue acordándote de mi cada vez que te asomes al Pacífico.
Hace 2,000 años Séneca, el filósofo romano, explicaba la honestidad a uno de sus discípulos en los siguientes términos: "Éste debe ser nuestro principal empeño: decir lo que sentimos y sentir lo que decimos; que nuestro lenguaje concuerde con nuestra vida. Ha cumplido con su cometido aquel que sigue siendo el mismo cuando lo ves y cuando lo escuchas. Veremos qué cualidades y qué capacidades tiene: pero que sea uno y el mismo. Nuestras palabras no tienen que agradar: tienen que ser de provecho". Casi 20 siglos después estas ideas no sólo siguen siendo vigentes, sino que seguramente resultarán bastante más significativas para muchos, por la grave crisis de valores que vivimos en la sociedad . La credibilidad, el crédito que concedemos a lo dicho por otras personas, es un recurso escaso hoy dia no únicamente para individuos, sino para grupos, empresas, medios de comunicación e incluso gobiernos. No se diga políticos y sus partidos. Ya no le creemos a casi nadie. Y no es un asunt...
Parafraseo, porque no recuerdo las palabras exactas, conciente de que en el caso de un poema es una barbaridad, lo que mi cuate Alejandro Aura escribió, en referencia al comentario sobre la gran cantidad de agua que tiene el mar, y considerando que se trata de una nota de optimismo singular:
ResponderBorrar"y pensar que todas, bajo la ropa, van desnudas..."
Abrazos, evh