El miércoles pasado, en Guatemala, me encontraba cenando solo en el restaurante del hotel cuando el camarero llegó a colocar una vela en la mesa. Al principío me pareció algo agradable y me causó una impresión favorable... ...pero cuando observé más atentamente, la buena impresión se tornó en desconfianza ¿Estaría toda la loza igual de mal lavada? ¿Serían tan descuidados en todos los detalles, y sobre todo al elaborar y manipular la comida? La calidad está en los detalles.
Espacio para informar, reflexionar, dialogar y, en ocasiones, desvariar en torno a la interminable serie de conversaciones que constituyen la esencia de las organizaciones.