Si. Como está al servicio de las necesidades coyunturales de la organización, cambia cuando cambian las variables de coyuntura que le dieron origen. Lo que en un momento determinado está orientado al “crecimiento en la participación de mercado”, en otro tiempo puede enfocarse a “la innovación” y más tarde en el “control de gastos”.
También puede caducar por desgaste. Dado que su comunicación exige un alto nivel de redundancia, si se mantiene demasiado tiempo puede perder poder como estímulo e incluso llegar a cansar. La creatividad y la variedad de “las presentaciones” del mensaje puede ayudar a alargar la funcionalidad del mismo.
Por eso, conviene revisarlo al menos semestralmente.
¿Quién decide cuál es el mensaje institucional?
El Presidente o Director General de la organización, porque es quien conoce más a fondo las necesidades estratégicas de la organización.
No suele ser recomendable someter esta decisión a consenso de consejos o comités, porque no siempre la visión de la cabeza de la organización empata con los intereses y necesidades de áreas específicas, y esto lleva o a una decisión de autoridad que puede dejar insatisfechos a algunos –con la consiguiente merma en el apoyo a la hora del cascadeo-, o a negociaciones que pueden tomar mucho tiempo y derivar en soluciones conciliatorias tipo “Frankestein”.
La decisión respecto al mensaje institucional debe tener carácter mandatorio.
La participación del responsable de comunicación apoyando el Presidente o Director General en este proceso es indispensable.
Consideraciones adicionales
- La repetición es clave; no hay que temer a la redundancia. El mensaje institucional se repite literalmente “hasta el cansancio”.
- La caja de resonancia del mensaje institucional son los líderes, el personal con mando, en todos los niveles. De ellos depende más que de nadie la comprensión, aceptación y aplicación de lo propuesto en el mensaje.
…Ver también:
- El mensaje institucional 2. http://corporacomm.blogspot.mx/2012/10/el-mensaje-institucional-2.html
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