Jugada sucia de una televisora al primer ministro serbio

Copio del diario abc.es:

El primer ministro serbio, entrevistado por una periodista sin ropa interior a lo Sharon Stone

abc.esabc_Es / madrid

Día 30/01/2013 - 16.15h

• Todo formaba parte de una cámara oculta, de la que el socialista Ivica Dacic no sabía nada

• La entrevista copa hoy las páginas de los principales periódicos de Belgrado

El primer ministro serbio, el socialista Ivica Dacic, ha sido víctima de una cámara oculta durante el transcurso de una entrevista concedida a una periodista (o supuesta) algo provocadora, en un canal de televisión comercial. La noticia se encuentra en las páginas de todos los periódicos de Belgrado, donde se puede ver parte de la entrevista.

La idea era ver la reacción del Primer Ministro cuando descubriese que la periodista que le estaba haciendo la entrevista carecía de ropa interior.

Al final de la entrevista, cuando la broma le fue revelada, el primer ministro sonríe mientras es abrazado por la mujer que lo entrevistó. La entrevista será emitida en el canal privado Pink el 31 de enero a las 18.00.

Los creadores de la trampa para Dacic parecen haber imitado a la Sharon Stone de Instinto Básico.

 

Me parece una broma de mal gusto, abusiva y peligrosa para el jefe de gobierno. Una muestra de que los medios cada día reconocen menos límites a su actuación y se están volviendo capaces de cualquier cosa –hasta de poner en riesgo la estabilidad de un gobierno- con tal de “divertir” a sus audiencias. Recordemos el caso reciente de la enfermera Jacinta Saldanha, que se suicidó en Inglaterra a consecuencia de la broma sobre el estado de salud de la duquesa de Cambridge que hizo la radiodifusora australiana 2dayFM.

No sé si esto le haya costado el despido al responsable de relaciones con los medios de ese gobierno, pero en todo caso me parece que el principal culpable de esta pifia sería él, que permitió que se le colaran hasta la cocina la señorita conductora de la entrevista y su equipo.

Lo peor de todo seguramente será que este hecho no va a provocar el repudio público. Al contrario, es previsible que el rating del programa crezca y su audiencia se vuelva más y más demandante de circo barato, obligándolos a hacer otras cosas igual de ofensivas y peligrosas, o peores.

En plena era del kitsch, las masas imponen la ética y la estética de lo vulgar por todas partes, no sólo en Televisa y Televisión Azteca.

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