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Miedo a los blogs

El blog avanza muy lentamente como herramienta de comunicación corporativa en el medio organizacional mexicano, mucho más lentamente que en los países del "primer mundo". Incluso entre las representaciones en México de empresas multinacionales que en otras latitudes usan de manera efectiva tan prometedor recurso de comunicación, las cosas en este terreno se mueven en cámara lenta.
En mi experiencia, entre las principales razones para sacarle la vuelta a los blogs en las empresas destacan las siguientes:
  • La falta de seguridad del medio. (La verdad es que si no se hacen las cosas con cuidado --y con la inversión respectiva-- este es un riesgo muy real y digno de atención. No es recomendable, en lo absoluto, tener el blog de un director de empresa, o uno corporativo, en un servicio como Blogspot).
  • La necesidad de personalización. Los blogs institucionales, sin nombre y apellido detrás avanzan lentamente en el gusto de los habitantes de la blogósfera y casi nunca logran el impacto de los que reflejan una posición personal ante un tema (como es el caso de este modesto blog). Y, claro, dejar por escrito lo que se opina sobre el tema que sea, desde el potencial intelectual de Paulina Rubio hasta la paralingüística de López Obrador, siempre conlleva compromiso y responsabilidad. A algunos debe producirles temblor de manos.
  • La muy triste realidad de que en este país quienes escriben por lo menos decorosamente son minoría. Mucha gente de empresa que con toda seguridad tiene cosas interesantes que decir se enfrenta al hecho de que no puede hacerlo con un mínimo aliño, o eficientemente, por sus carencias a la hora de coger la pluma o aporrear el teclado.
  • La carencia de habilidades para el uso del internet y sus ramificaciones. Esto es un problema que golpea especialmente a una generación.
  • Insuficiente apoyo de "los de Sistemas", muchas veces agobiados por la problemática de "los fierros" y con poco tiempo e interés para abrirse a alternativas nuevas en materia de comunicación. Y bueno, cada vez que se toca el tema en alguna empresa confirmo mi impresión de que a la gente de esta área de especialidad no le gusta mucho la social media.
  • La carencia de consultores, conocedores de los nuevos medios, que impulsen a las empresas a aprovechar las oportunidades que brindan los nuevos medios.
  • Y ¡cómo no! el costo. O más bien los costos: dinero y tiempo.

¿Cuándo llegará el día en que veamos a los directores de empresas entrarle con valor y decisión a la comunicación? Espero que pronto. Ya nos estamos tardando.

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