Anoche tuve oportunidad de asistir, como testigo de honor (por ser ex presidente de la asociación y por ello miembro de su Consejo Consultivo), a la ceremonia de relevo en la presidencia de la Asociación Mexicana de Comunicadores, la AMCO. Entregó “el poder” –más bien la responsabilidad y el trabajo interminable, exhaustivo y muchas veces ingrato que conlleva—mi buen amigo Ignacio Campillo, quien enfrentó dos años particularmente complicados para llegar al término de su gestión con números muy buenos, una asociación crecida y fortalecida, y el reconocimiento general de quienes hemos visto de cerca su desempeño en el cargo. Entre los resultados de la gestión de Nacho, destacan los siguientes: - 14 ediciones a AMCO’n Line - Relanzamiento del sitio web, bilingüe, de la asociación - Más de 55 vacantes boletinadas, apoyando a más de 30 empresas - 14 conferencias con 20 ponentes - Encuentro Anual 2007 con 106 asistentes y 88% de satisfacción de los asistentes - 55 trabajos evaluados para el...
Espacio para informar, reflexionar, dialogar y, en ocasiones, desvariar en torno a la interminable serie de conversaciones que constituyen la esencia de las organizaciones.