Entregó “el poder” –más bien la responsabilidad y el trabajo interminable, exhaustivo y muchas veces ingrato que conlleva—mi buen amigo Ignacio Campillo, quien enfrentó dos años particularmente complicados para llegar al término de su gestión con números muy buenos, una asociación crecida y fortalecida, y el reconocimiento general de quienes hemos visto de cerca su desempeño en el cargo.
Entre los resultados de la gestión de Nacho, destacan los siguientes:
- 14 ediciones a AMCO’n Line
- Relanzamiento del sitio web, bilingüe, de la asociación
- Más de 55 vacantes boletinadas, apoyando a más de 30 empresas
- 14 conferencias con 20 ponentes
- Encuentro Anual 2007 con 106 asistentes y 88% de satisfacción de los asistentes
- 55 trabajos evaluados para el Premio AMCO 2007
- 665 asistentes en eventos durante 2007
- Crecimiento de 98%, 2007 contra 2006, en el número de socios
- Recursos en caja que garantizan la viabilidad de la AMCO por no menos de seis meses.
Recibió los trastos Rubén Darío Gómez Castro (en la foto, arriba), hasta ayer vicepresidente de la asociación, quien le entra al toro respaldado por Gaby Anaya, tesorera (¡un privilegio trabajar con ella!, lo digo por experiencia), Paola Fontanelli, al frente de la comunicación digital, Patricia Maya, gerente administrativo (una cara profesional y amable de la asociación), Carlos Muñoz, director de Comunicación y Relaciones Públicas, Ignacio Robledo, vicepresidente y Clemente Sánchez, director de Mercadotecnia y Promoción.
He visto crecer personal y profesionalmente a Rubén Darío. Recuerdo cuando llegó a la AMCO, hace 11 años. En ese entonces yo lo percibía como un joven impulsivo, ambicioso, lleno de energía necesitada de cauce, ávido de participación, decidido. Ayer, escuchando sus planteamientos de inicio de actividades lo vi con energía y decisión equivalentes, pero disciplinado, enfocado, reflexivo, definitivamente más maduro. Y me dio mucho gusto haber sido testigo de esta transformación.
Les deseo mucho éxito a Rubén Darío y a los integrantes de su equipo, no sólo por la natural inclinación a desear lo mejor a los amigos, a la gente de bien que tan generosamente entrega tiempo y trabajo por el bien del gremio, sino también porque los comunicadores corporativos necesitamos fortalecernos como grupo profesional y en esta línea la AMCO es un factor clave, indispensable. ¡Enhorabuena, estimados colegas!
En su alocución inicial, Rubén Darío explicó que durante los dos años de su gestión el eje rector de la administración será la sustentabilidad integral de la asociación a través de la maximización de cada una de sus actividades, a fin de brindar a sus socios productos y servicios que ofrezcan altos valores agregados tanto para ellos como para las empresas e instituciones donde colaboran. Dicho eje rector también implica fortalecer la representatividad del gremio de los comunicadores corporativos, resaltando la importante labor estratégica que se trabajo aporta a las organizaciones.
Destacó, además, que en el próximo bienio será un objetivo primordial consolidar a la AMCO como la mejor alternativa para actualizar a los profesionales de la comunicación corporativa y las relaciones públicas, bajo un marco de alto sentido de pertenencia e identificación con la Asociación de cara a su 35° aniversario a celebrarse en el 2008.
Y por aquello de que “obras son amores, y no buenas palabras”, además de que “a Dios rogando y con el mazo dando”, en este espacio reitero mi oferta de apoyo al equipo en lo que haga falta y mi compromiso invariable con la AMCO.
Ignacio Campillo Suárez es subdirector de Comunicación Organizacional de GNP.
Rubén Darío Gómez Castro es gerente de Comunicación Corporativa de SanLuis Rassini.
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