Pregunta: ¿Sigue siendo válido en México el apotegma "saber para subir"?
Monsiváis: Ya no tanto. Más bien, si se carece de relaciónes públicas o familiares, de impulso arribista o de falta de escrúpulos, el apotegma sería: "un poco de saber para mucho trepar".
P.: ¿Necesitamos más educación superior en México?
M.: Desde luego, es obvio. Lo que sí no necesitamos es más educación elemental con títulos universitarios, que es lo que hemos visto en los últimos años. El ejemplo supremo: Vicente Fox.
P.: Iván Illich aseguraba que la universidad produce generaciones de frustrados que no encuentran dónde trabajar. ¿Cómo lo ves tú?
M.: Lo veo como todos. En efecto, el chiste ahora típico de "se solicitan cinco taxistas con posgrado" o el complementario "se solicitan cinco abogados con bicicleta", da idea del nivel desértico del empleo, sobre todo porque al respecto no hay estadísticas confiables, del número de egresados de las universidades públicas involucrados en la frustración, aunque en la encuesta que realizamos sin querer todos los días, no es insignificante el desempleo de los egresados de la educación privada. En cuanto a la frustración, es inevitable porque la distancia entre la vocación y el empleo que se tiene está resultando inmensa.
Tomado de Ibero, Revista de la Universidad Iberoamericana, Año 1, núm. 4, Octubre-noviembre de 2009
Monsiváis: Ya no tanto. Más bien, si se carece de relaciónes públicas o familiares, de impulso arribista o de falta de escrúpulos, el apotegma sería: "un poco de saber para mucho trepar".
P.: ¿Necesitamos más educación superior en México?
M.: Desde luego, es obvio. Lo que sí no necesitamos es más educación elemental con títulos universitarios, que es lo que hemos visto en los últimos años. El ejemplo supremo: Vicente Fox.
P.: Iván Illich aseguraba que la universidad produce generaciones de frustrados que no encuentran dónde trabajar. ¿Cómo lo ves tú?
M.: Lo veo como todos. En efecto, el chiste ahora típico de "se solicitan cinco taxistas con posgrado" o el complementario "se solicitan cinco abogados con bicicleta", da idea del nivel desértico del empleo, sobre todo porque al respecto no hay estadísticas confiables, del número de egresados de las universidades públicas involucrados en la frustración, aunque en la encuesta que realizamos sin querer todos los días, no es insignificante el desempleo de los egresados de la educación privada. En cuanto a la frustración, es inevitable porque la distancia entre la vocación y el empleo que se tiene está resultando inmensa.
Tomado de Ibero, Revista de la Universidad Iberoamericana, Año 1, núm. 4, Octubre-noviembre de 2009
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