La entrega número 27 de los Premios Goya a lo mejor del cine español fue todo menos una fiesta frívola al estilo Hollywood. La sociedad española es una olla de presión a punto de reventar y casi cualquier foro se convierte en un medio de expresión del "cabreo" de la gente.
Anoche, en la ceremonia afloró la inconformidad con la manera como el gobierno del Partido Popular se ha venido desempeñando y algunas personas de las que tuvieron acceso al micrófono no desaprovecharon la oportunidad para hacerse eco del desencanto, la frustración y el enojo que permean todos los estratos sociales de ese país, con excepción de la clase política y por supuesto de la costosa y prescindible realeza.
Anoche, en la ceremonia afloró la inconformidad con la manera como el gobierno del Partido Popular se ha venido desempeñando y algunas personas de las que tuvieron acceso al micrófono no desaprovecharon la oportunidad para hacerse eco del desencanto, la frustración y el enojo que permean todos los estratos sociales de ese país, con excepción de la clase política y por supuesto de la costosa y prescindible realeza.
De la nota de El País tomo lo siguiente:
"A Candela Peña le ha pasado lo que a muchos españoles: en los últimos tres años no ha trabajado. Pero a la ganadora del Goya a la mejor actriz de reparto por Una pistola en cada mano le ha sucedido algo aún más grave. “He visto morir a mi padre en un hospital público donde no había ni mantas para taparlo y al que le teníamos que llevar el agua”, dijo la actriz en su discurso de agradecimiento, en el que también se refirió a la educación pública. “También he tenido un hijo y no sé qué tipo de enseñanza pública va a recibir”, se lamentó Peña, la primera de los ganadores en levantar la voz contra la situación de recortes que se vive en España.
"A partir de ahí, con elegancia pero con contundencia, el cine español no desaprovechó su gran noche para clamar alto y claro contra la política del Gobierno del Partido Popular. Todo con el ministro José Ignacio Wert presente, aunque las cámaras de televisión apenas lo enfocaron y nunca durante las reivindicaciones que llegaban del escenario. “Si algunos piensan que el sitio adecuado para estos asuntos es mañana en la frutería allá ellos. Para mí, es aquí, entre mis compañeros. Sin sanidad, ni cultura, ni educación, este país no tiene futuro”, agregó Candela Peña, ya con el cabezón entre sus manos."
El propio presidente de la Academia, Enrique González Macho, pidió directamente al ministro español de Educación, presente en el evento, que retirara la subida del IVA y que luchara contra la piratería, "en un discurso duro y claro que fue muy aplaudido por los 2.000 asistentes a la gala."
¡¡Bien por ellos!!
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