En la edición de hoy de Intermanagers.com encuentro una nota interesante, que puede ayudar a explicar la frustración, el desinterés y el cinismo que con tanta frecuencia encontramos en el medio laboral.
Resulta que, en México, 65 por ciento de trabajadores entrevistados aseguró haber elegido una carrera incorrecta, el porcentaje más elevado de los países encuestados, reveló un estudio de la empresa de consultoría Kelly Service.
La compañía, especializada en Recursos Humanos, señaló que según la edición más reciente de su estudio internacional 24 por ciento de los mexicanos entrevistados dijo estar satisfecho con la carrera seleccionada, mientras que 10 por ciento no estuvo seguro.
Destacó que la encuesta aplicada a 115 mil personas de 33 países, incluyendo México, mostró que 82 por ciento de los empleados desearían haber estudiado algo adicional y 30 por ciento hubiera querido estudiar una carrera diferente. No se dice nada acerca de las universidades, por lo que no sabemos cuántos habrían querido estudiar en una institución distinta.
Asimismo, 34 por ciento indicó que la educación no los preparó adecuadamente para la vida laboral -¡me parecen pocos!- y otros dijeron estar inconformes respecto a la dirección que los ha llevado su trabajo.
De acuerdo con el estudio, el nivel más elevado de educación, según la percepción de los empleados, se registró en la India con un 69 por ciento, quienes dijeron estar bien preparados para la vida laboral, seguido de Puerto Rico con 67, Indonesia y Tailandia con 65 por ciento, Polonia con 63, España con 61, Canadá y Hungría con 59, Japón y México con 57 por ciento. Las naciones con los resultados más bajos fueron Rusia e Italia, con 39 por ciento, Ucrania con 37, Turquía con 30, Dinamarca con 29, Noruega con 27 y Suecia con 26 por ciento.
La investigación destacó que las mujeres fueron quienes estuvieron menos satisfechas con el nivel educativo recibido durante su educación universitaria y post universitaria.
Asimismo, 82 por ciento de los encuestados estuvo de acuerdo con la propuesta de que la educación profesional debería ser más práctica y menos teórica.
Las preguntas que quedan en el tintero son: qué estudiaron los encuestados y qué es lo que piensan que debieron haber estudiado.
Para terminar, siempre me ha llamado la atención la división -hasta contraposición- entre "teoría" y práctica. ¿Cómo lograr una práctica excelente sin las bases teóricas necesarias? ¿Cómo entender la teoría sin sus conexiones con la realidad? Van inevitablemente ligadas. Creo que el rechazo a lo conceptual es de entrada una muestra de pereza mental. Y veo que quienes dominan el pensamiento abstracto suelen acabar siendo los jefes de aquellos que únicamente le entran a la práctica (aunque, claro, quien no es capaz de bajar del mundo de las ideas a la realidad comúnmente resulta poco útil en los ambientes de trabajo).
Resulta que, en México, 65 por ciento de trabajadores entrevistados aseguró haber elegido una carrera incorrecta, el porcentaje más elevado de los países encuestados, reveló un estudio de la empresa de consultoría Kelly Service.
La compañía, especializada en Recursos Humanos, señaló que según la edición más reciente de su estudio internacional 24 por ciento de los mexicanos entrevistados dijo estar satisfecho con la carrera seleccionada, mientras que 10 por ciento no estuvo seguro.
Destacó que la encuesta aplicada a 115 mil personas de 33 países, incluyendo México, mostró que 82 por ciento de los empleados desearían haber estudiado algo adicional y 30 por ciento hubiera querido estudiar una carrera diferente. No se dice nada acerca de las universidades, por lo que no sabemos cuántos habrían querido estudiar en una institución distinta.
Asimismo, 34 por ciento indicó que la educación no los preparó adecuadamente para la vida laboral -¡me parecen pocos!- y otros dijeron estar inconformes respecto a la dirección que los ha llevado su trabajo.
De acuerdo con el estudio, el nivel más elevado de educación, según la percepción de los empleados, se registró en la India con un 69 por ciento, quienes dijeron estar bien preparados para la vida laboral, seguido de Puerto Rico con 67, Indonesia y Tailandia con 65 por ciento, Polonia con 63, España con 61, Canadá y Hungría con 59, Japón y México con 57 por ciento. Las naciones con los resultados más bajos fueron Rusia e Italia, con 39 por ciento, Ucrania con 37, Turquía con 30, Dinamarca con 29, Noruega con 27 y Suecia con 26 por ciento.
La investigación destacó que las mujeres fueron quienes estuvieron menos satisfechas con el nivel educativo recibido durante su educación universitaria y post universitaria.
Asimismo, 82 por ciento de los encuestados estuvo de acuerdo con la propuesta de que la educación profesional debería ser más práctica y menos teórica.
Las preguntas que quedan en el tintero son: qué estudiaron los encuestados y qué es lo que piensan que debieron haber estudiado.
Para terminar, siempre me ha llamado la atención la división -hasta contraposición- entre "teoría" y práctica. ¿Cómo lograr una práctica excelente sin las bases teóricas necesarias? ¿Cómo entender la teoría sin sus conexiones con la realidad? Van inevitablemente ligadas. Creo que el rechazo a lo conceptual es de entrada una muestra de pereza mental. Y veo que quienes dominan el pensamiento abstracto suelen acabar siendo los jefes de aquellos que únicamente le entran a la práctica (aunque, claro, quien no es capaz de bajar del mundo de las ideas a la realidad comúnmente resulta poco útil en los ambientes de trabajo).
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